El dia que me sentí como la mataviejitas

Me acordé que el otro día (hace como 3 años) llegue de la fiesta, una fiesta bastante aburrida por cierto, recuerdo que vodka era la bebida esa noche, y esa madre como me hace daño, era yo un mozuelo y no descubría aún las caricias del whiskey o del tequila o del whiskey con tequila o viceversa.

Pues llegué relativamente temprano a casa (3 a.m.) y mi abuela estaba esa noche de visita, ella tiene entre 80 y 450 años (la verdad es un enigma su edad), me dispuse a hacer la menor cantidad de ruido posible

A la hora (no se por que rayos calculé que fue una hora, pero es solo una referencia, ya saben que cuando uno bebe el tiempo tiende a deformarse) me empezó a dar cruda moral, sentimental y física principalmente.

Me levanté de un solo madrazo y me dirigí a la cocina, me acerque casi a tientas* al despachador de agua, que cuando lo utilizas se prende un focote, que bien podría servir en un aparador de carnitas y que alumbra bastante la cocina.

A una distancia bastante corta, como de 2 pasos (otra vez con cálculo de borracho) ¡¡que se prende el pinche focote!!!!! (Léase la anterior frase con tono de chiste de polo polo) y al lado del despachador había un bulto blanco de aproximadamente 1.50 m. que temblaba.

No pude gritar, mi única reacción fue soltarle de madrazos a aquella figura de ultratumba.
Después de aproximadamente 4 madrazos al bulto (nuevamente con cálculo de borracho), el bulto habló.

El bulto hablóoooo!!!!!!!! y me dijo HIJOO, HIJOOO, SOY YOOOO.....

Uta madre, yo dije, esa voz maternal la conozco... El bulto se destapo la parte superior y tenia una cabeza igual a la de mi abuela... Nomameeeees, era mi abuela, chale......

Pues resulta que para que el focote del despachador de agua no "alumbrara mi habitación" (fue así como lo dijo mi abuela) decidió taparlo con un costado de su bata de franela blanca...

Se me bajo el pedo, se me quito la sed y la cruda moral se incrementó.

Pero eso sí, mi abuela es bien efectiva y está maciza, sigue en pie...

*¿tientas? nótese que empece a hablar como mi abuela

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dfcto melancólico

Aires melancólicos por mi ciudad natal, la mitad de la gente del país la aberra por el simple hecho de vivir en ella (pero no pueden vivir sin ella), la otra mitad o la ama o no la conoce.

El arte surrealista generado por una ciudad que únicamente vive para ser la más grande del mundo.

Ambientes de aire gris y noches de luces interminables. Con sus habitantes separados por una muralla invisible, al norte la pobreza, al sur la riqueza y en el centro el caos y la cultura bailando interminablemente en sus innumerables inmuebles de arquitecturas heterogéneas.

La delincuencia no le resta belleza, solo la hace más peligrosa. Gente, gente y más gente, que llega a perderse en ella a pesar de ser su ciudad natal.

Lugares mágicos que albergan historias cotidianas extraordinarias. Calles con olores peculiares y zonas habitacionales que simulan ser pequeñas ciudades independientes.

Lugar intoxicante (literalmente hablando), vicio social placentero, algún día regresaré a ti...

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